dc.description.abstract | La etapa infantil presenta características propias y están vinculadas al desarrollo ulterior de las niñas y niños. Ella constituye las bases para el desarrollo físico y espiritual; además asimila conocimientos, habilidades, se forman capacidades. La motricidad fina en la etapa preescolar, enriquece el accionar de movimientos que los pequeños ejecutan el desarrollo por los diferentes años de vida en los ejercicios que realizan para el desarrollo de la motricidad fina en las niñas y niños como son: para la cara, las manos y los pies que son producto de la experiencia adquirida a partir del trabajo con estas edades.
Actualmente existen programas que responden al proceso educativo porque es una compleja tarea que ocupa un lugar muy importante en las edades tempranas, ya que van sentando las bases para lograrlo, el fin de la educación es crear las premisas para el desarrollo psíquico como físico preparando a la niña y al niño para el ingreso a la escuela. La introducción en las instituciones permite el desarrollo de cualidades y valores morales como las emociones, sentimientos, relaciones interpersonales y norma de comportamiento; también permite la creación de hábitos y habilidades motrices, al fortalecimiento de la salud, a elevar la capacidad de rendimiento y la armonía de la personalidad de las niñas y niños; le proporciona al pequeño alegría, satisfacción al relacionarse a regular la conducta a sentirse útil, cooperar con los demás planificando y organizando juegos.
Por tal razón se escogió la Unidad Educativa “INSUTEC” para la realización del trabajo investigación donde se determinó el desarrollo de la motricidad fina que tienen las niñas y niños en el aprendizaje de la preescritura en Inicial II, mediante los ejercicios físicos, aplicando una guía de observación, a los niños que asisten regularmente a clases. | es_ES |