Abstract
La paciente de 6 años de edad presentaba una disminución de la agudeza visual de lejos, con fotofobia, lagrimeo y dificultad para enfocarse en clase. Luego de realizar el examen físico, se pudo establecer un diagnóstico de astigmatismo miópico compuesto. La intervención optométrica aplicada se enfocó en proveer a la paciente una solución para mejorar su agudeza visual. Se prefirió el uso de lentes convencionales para tratar su defecto refractivo, además se establecieron controles para evaluar cualquier cambión en el poder dióptrico o sus ejes meridionales y realizar ajustes necesarios en el tratamiento adoptado. Con el uso de su dispositivo óptico, se contempló una mejora considerable en la agudeza visual de la paciente y se redujeron notablemente sus demás sintomatologías. Por lo cual el tratamiento no solo mejoro su visión, si no que aliviaron sus molestias.