Eficiencia de las prácticas agrícolas en la producción del cultivo de arroz (Oryza sativa L.)

Abstract

Este artículo describe la efectividad de las prácticas agrícolas en la producción del cultivo de arroz (Oryza sativa L.). Las conclusiones determinan que es necesario integrar material orgánico procedente de los desechos de la cosecha previa del cultivo de soja. En función de las propiedades del suelo y de su profundidad, se decidirá entre arar y rastrillar o únicamente disco. Se recomienda evitar la sobrepreparación del suelo, ya que esto puede deteriorar su estructura. El éxito radica en prevenir la germinación de semillas de malezas como correhuela, algodoncillo, avena silvestre, raigrás, amaranto palmero, cenizo, papaya y verdolaga; así como juncos como el coquillo, el coquillo amarillo y el coquillo morado. Es importante señalar que las malezas tienen el potencial de disminuir el rendimiento de los cultivos hasta en un 80%. Para un manejo efectivo de las malezas, se recomienda aplicar 3 L de Prowl (Pendimentalin) y 3 L de Bolero (bentiocarb) en 200 L de agua por hectárea inmediatamente después de la siembra. Previo a la aplicación, es necesario llevar a cabo la calibración del equipo de fumigación con el fin de establecer la cantidad óptima de agua a emplear. En cuanto a los requerimientos nutricionales, se aconseja aplicar una dosis de 125 kilogramos por hectárea de nitrógeno. Treinta kilogramos por hectárea de óxido de fósforo y 50 kg/ha de potasio en forma de óxido. El manejo eficaz de plagas y enfermedades de insectos requiere la identificación de las especies de insectos y patógenos (como los hongos) para facilitar la aplicación del pesticida apropiado. Realizar la recolección de acuerdo con el estado de madurez de la cosecha.