Manejo integrado de Prodiplosis longifila Gagné, 1986 en producción de tomate (Solanum lycopersicum Linneo, 1794) bajo condiciones de cultivos protegidos
Abstract
Existen diversos estilos de sistemas de seguridad para las plantas, que dan alternativas extraordinarias para recrear las mejores condiciones ambientales para la mejora de los cultivos, en consonancia con las necesidades climáticas de cada especie y de acuerdo con los factores climáticos de cada zona y plagas que han afectado significativamente a la agricultura. La P. longifila (Gagné) es una plaga neotropical, pequeña y polífaga, considerada de importancia monetaria por los graves daños que ocasiona, ya que influye críticamente en brotes tiernos, inflorescencias y pequeños finales, deformándolos y restringiendo la producción de tomate. La información obtenida fue efectuada mediante la técnica de análisis, síntesis y resumen, con la finalidad de que el lector conozca sobre el manejo integrado de Prodiplosis longifila Gagné, 1986 en producción de tomate (Solanum lycopersicum Linneo, 1794) bajo condiciones de cultivos protegidos. Por lo anteriormente detallado se determinó, que los invernaderos generalmente favorecen el desarrollo de las plagas y que los daños son más severos respecto a los que se manifiestan al aire libre, la detección temprana y la correcta determinación de la plaga en cuestión, favorecerá la toma de decisiones. El ciclo biológico del insecto plaga P. longifila presenta una duración de 17.25 días, con varios estados de desarrollo huevos, pupa, prepupa, larva y adulto. El daño que provoca P. longifila es una lesión en el interior de los tejidos cuya sintomatología se suministra como un ennegrecimiento de los tejidos, tanto en las hojas como en la base de los frutos. Dentro del control biológico existen los siguientes depredadores para el manejo de la negrita: Chrysoperla asoralis, Nabis capsiformis, Methacantus tenellus, larvas y adultos de coccinélidos, parasitoides junto con Synopeas sp, y entomopatógenos como Beauveria bassiana y Lecanicillium lecanii. Para el control cultural de P. longifila, se aconseja la eliminación de las malas hierbas, el acolchado, la fertilización para reforzar los brotes y el riego adecuado para alejar la alta humedad y no generar condiciones favorables para la pupa del insecto.
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