Efecto de los tipos de poda en especies maderables del Ecuador para mejorar la calidad comercial.

Abstract

Las plantaciones forestales de Aliso (Alnus acuminata), Laurel (Cordia alliodora), Melina (Gmelina arborea), Pino (Pinus radiata) y Teca (Tectona grandis) en el Ecuador tienen por objetivo la producción de madera de calidad (libre de nudos). La poda es una actividad clave para cumplir con dicho objetivo, y para su ejecución esta debe de analizarse desde el inicio del establecimiento de la plantación. Por lo general, principalmente se suelen realizar podas de formación o poda comercial tipo baja, seguida de la poda alta, definiendo los requisitos técnicos: momento oportuno (definido por el diámetro sobre muñón ¨entre 14-15 cm¨, si se superan estos valores, se complica la labor y se limita la producción de madera clara), la técnica a emplear (poda de orientación ¨ramas delgadas¨ y poda escalonada ¨ramas gruesas¨), la intensidad (podas moderadas permiten un mejor balance entre el crecimiento y el diámetro del fuste, siendo lo óptimo podar no más del 25%) y la cantidad de podas (dependiendo siempre de la poda natural y las características del sistema foliar de cada especie forestal). A su vez, que tienen efecto sobre las variables (continuas ¨diámetro sobre muñón, diámetro de cilindro con defectos ¨ y cualitativas ¨posición sociológica del árbol, daños en el fuste, calidad del árbol y de la poda¨) que nos señalan la calidad del tratamiento realizado. Al mismo tiempo, el impacto de la poda, será equilibrado con otras actividades de manejo, destacando el raleo, que representa un de las acciones basadas en las urgencias biológicas de las especies.