dc.description.abstract | Debemos tener claro que la búsqueda del máximo beneficio no permite que hagamos cualquier cosa, puesto que el fin no justifica los medios. Hay gente que piensa que un río es como una pizza, que puedes echar cualquier cosa sobre una base de calidad y ya sale buena. Bajo esta premisa, los ríos han sido y son utilizados como sumideros para los desechos de la agricultura y de las industrias. Es cierto que, gracias a su corriente y naturaleza ecológica, los ríos tienen la constante capacidad de regenerarse a sí mismos mediante el proceso conocido como “autodepuración”. Pero eso es cierto sólo hasta cierto punto, por lo que no conviene pasarnos, a no ser que queramos acabar con él de una vez por todas. Su capacidad de asimilar aguas residuales de las ciudades, fertilizantes de las tierras de cultivo, elementos químicos y otras porquerías tiene un límite. Si nos pasamos, conseguiremos que las bacterias, las algas y la proliferación de la vida vegetal consuma el oxígeno del agua y nos carguemos no sólo los peces, sino todo el ecosistema y que se interrumpa la cadena trófica. En síntesis, veamos que una cadena trófica es una serie de cadenas alimentarias relacionadas entre sí y por la que circulan energía y materiales en un ecosistema | es_ES |