dc.description.abstract | En los primeros años de vida de los niños y al inicio de la educación, la familia forma una de las esferas más influyente en el desarrollo cognitivo de los niños, personal, emocional y socio-afectivo. El dominio familiar perdura durante toda su etapa de escolaridad, es donde la familia ocupará el papel fundamental, porque es donde el niño recepta todas las señales de afecto, valoración, éxito o fracaso, aceptación o rechazo.
Y es donde padres y educadores deben esforzarse por dar al niño una educación de calidad, que proporcione el progreso óptimo de su personalidad, su identidad, su modo de integrar el mundo que lo rodea.
Actualmente podemos definir a la familia como “el grupo humano integrado por miembros relacionado por vínculos de afecto y sangre y en el que se hace posible la maduración de la persona humana a través de encuentros, contactos e interacciones comunicativas que hacen posible la adquisición de una estabilidad personal, una cohesión interna y unas posibilidades de progreso según las necesidades profundas de cada uno de sus miembros” (Ruiz, 2015) | es_ES |