dc.description.abstract | Cuando se habla de agresividad, se está hablando de hacer daño, físico o psíquico, a una otra persona. De una acción intencionada manifestada a través de patadas, arañazos, gritos, empujones, palabrotas, mordidas, corrida del pelo, etc., a otra persona.
Este comportamiento es relativamente común y a menudo aparece cuando el niño cumple un año. Cuando el bebé nace, trae impulsos amorosos y agresivos que, con el tiempo y con el cuidado de los padres, empezará a construir vínculos afectivos y a desarrollar sus relaciones personales. Esta es una fase muy importante. Su personalidad será construida a partir de su conocimiento del mundo a su alrededor. Para eso, es necesario que el bebé se sienta protegido y cuidado en su entorno familiar.
Esta información permitió reflexionar sobre la responsabilidad que se tiene cuando estamos frente a esta problemática en nuestras aulas de clases, para lo cual detallaremos los componentes del presente trabajo investigativo.
En el primer capítulo, evidenciamos la situación actual por la que atraviesan los estudiantes con problemas de conducta agresiva y sus consecuencias en el aprendizaje escolar. | es_ES |