dc.description.abstract | En la actualidad, la población adolecente representa el 20% de la población mundial de cuyo total cerca del 85% vive en los países en vías de desarrollo. Los adolescentes tienen un alto riesgo de divorcio en los primeros meses de convivencia matrimonial, los que se observan en los países subdesarrollados, debido a una menor educación en materia de sexualidad, baja condición socio-económica, bajo nivel educativo y una cultura desorganizada. Entre otros factores, impiden que las personas ejerzan de manera responsable la ardua tarea del matrimonio.
Cada año en Latinoamérica y el Caribe por lo menos 3.7 millones de parejas acuden a los tribunales a plantear demandas de divorcio, de estas se estima que en nuestro país existen 13 divorcios por cada 1000 matrimonios.
La legislación de países prohíbe el divorcio como en Chile que debido a cambios políticos que derogaron de sus leyes este principio básico de mantener firme la unión familiar. En general los divorcios son muy traumáticos para los hijos, pero si para los cónyuges es algo insoportable el no separarse, el mantenerse juntos supondría un engaño a los hijos, una farsa, y probablemente sufrirían mucho más viendo discusiones diarias y una falta de amor o cariño latente, que si el divorcio se consumara. | es_ES |