dc.description.abstract | La mayoría de los estudios de hoy en día sobre creación de visión,
establecimiento de estrategias, planificación de la orientación (tarea ésta
comúnmente asociada con la selección de información, planteamiento de
suposiciones respecto al futuro para formular las actividades necesarias hacia
el logro de los objetivos organizacionales), o como se desee denominar,
parecen partir del supuesto “diplomático” de que el líder que las ejecuta no
tiene ningún problema emocional.
Suponen que esa persona usualmente representada como un varón es
psicológicamente madura, con habilidades para el trato interpersonal, sensato,
receptivo, con fluidez intelectual, lógica, creatividad, abierta a las nuevas ideas
y que se siente cómoda con los cambios.
La verdad es que se conocen muy pocos líderes que tienen todas esas
cualidades muy desarrolladas. La mayoría son seres humanos normales.
Por otra parte, un hecho raro, pero constructivo, es que los nuevos líderes y los
otros miembros de su equipo se pregunten con franqueza qué nuevas
competencias tienen que adquirir como líderes y como equipo, para afrontar los
nuevos desafíos de la empresa. Una pregunta relacionada con ésta es: | es_ES |