Requerimientos nutricionales de macroelementos NPK en el cultivo de Tabaco (Nicotiana tabacum) y su efecto sobre la calidad de la Hoja

Abstract

El tabaco es una planta dicotiledónea que llego a Europa desde América, siendo sus primeros usos como planta ornamental, luego como plantas medicinal y finalmente utilizado en las industrias tabaqueras. En el Ecuador el tabaco aporta el 18% del total del impuesto a la renta y el 46% de las recaudaciones globales del impuesto al consumo, como también genera ingresos al país por su producción, con rendimiento promedio de 2.24 toneladas métricas por hectárea. Las zonas de mayor cultivo son Simón Bolívar, Naranjal, Milagro, El Empalme, Mocache y Quevedo, siendo estas últimas, zonas que cuentan con condiciones edafoclimatica adecuadas para la producción del cultivo de tabaco. El conocimiento de la fertilidad del suelo y la fertilización de los campos tiene gran importancia en la producción de tabaco, puesto que la finalidad de esta es producir una hoja de composición química bien definida y de unas condiciones físicas determinadas, capaces de cumplir el importante requisito conocido como calidad. El manejo nutricional del cultivo es una herramienta esencial de cualquier planteo de producción moderno. Los nutrientes esenciales que en mayor medida limitan los sistemas de producción tabacalera son los macroelementos como el nitrógeno, el fósforo y el potasio. El cultivo de Tabaco en Ecuador es considerado como un cultivo que aporta empleo a muchas familias debido a las diferentes actividades que se desarrollas para obtener el producto final, también es un cultivo que puede contribuir en el sector económico y social. Por tanto, es necesario establecer programas de fertilización a partir de un análisis de suelo y requerimiento nutricional del cultivo. Entre los nutrientes principales que en mayor contenido los necesita el tabaco son el nitrógeno, el fósforo y el potasio; conocidos como macroelementos esenciales. Entre las situaciones que se presentan en el cultivo de tabaco esta principalmente la ejecución de un programa de fertilización edáfico, aplicación de los elementos necesarios que favorezcan la fenología del cultivo de tabaco, la cual actúa a la vez como medidas de prevención ante el déficit nutricional que dificulte la producción de hojas, comercialización y desarrollo de las plantas.