Manejo agronómico del cultivo de chirimoya (Annona cherimola Mill) en el Ecuador

Abstract

La chirimoya es una planta perenne que presenta anualmente dos periodos fenológicos: el periodo vegetativo y reproductivo, lo que faculta a llevar a cabo un correcto manejo agronómico del cultivo, para mejorar la producción y calidad de esta fruta. En la presente investigación bibliográfica a información obtenida fue parafraseada, resumida y analizada. Por lo anteriormente detallado se determinó que las actividades agrícolas que intervienen en el manejo agronómico del cultivo de chirimoya son las siguientes: Propagación, preparación del suelo, siembra, densidad de siembra, riego, fertilización, podas, control de malezas, manejo de plagas y enfermedades, polinización manual y cosecha. Para el establecimiento del cultivo de chirimoya en el campo definido es importante seleccionar plantas en buen estado vegetativo y nutricional. El control de malezas en el cultivo de chirimoya debe hacerse de manera manual, con el uso de guadañas o machetes y no usar herbicidas. El cultivo de chirimoya para una producción de 14 toneladas por hectárea (tn/ha) puede extraer: Nitrógeno (N) 95 kg/ha, Fosforo (P) 4.6 kg/ha, Potasio (P) 38 kg/ha, Calcio (Ca) 9 kg/ha, Magnesio (Mg) 7.5 kg/ha. El cultivo de chirimoya requiere para su correcta formación, desarrollo y fructificación los siguientes tipos de podas: podas de formación, poda de mantenimiento y poda de fructificación. Las condiciones edafoclimáticas que favorecen la producción del cultivo de son: altitud (0 a 2600 msnm), temperatura (18 °C – 28 °C), precipitación (800 mm), luminosidad (900-1200 horas por año), humedad relativa (>80 %) y suelos francos arenosos con pH 5.5 y 6.